domingo, 27 de enero de 2013

Acordes para el recuerdo


Dentro de un Tiempo...
Llevo el camino de Vida
en la mirada
y el interior del momento
de aquella niña,
ensueños, mientras jugaba

¿Frágil?, tormento
para envolverla en mentira,
para olvidarla.
Cobarde avaricia. ¡Necios!
No hay tal partida,
la sombra no está acostada.

Punto de encuentro
del fruto con la semilla,
Bosque del Alba.
Acordes para el recuerdo,
y en esa cita,
presentes cada mañana.

Fuera de un tiempo,
entro en el Tiempo...
Dentro.


Oasis


Iniciamos nuestra búsqueda de lo salvaje en nuestra infancia o en nuestra edad adulta porque, en medio de algún denodado esfuerzo, intuímos la cercanía de una presencia salvaje y protectora. Quizá descubrimos sus huellas en la nieve reciente de un sueño. O bien observamos en nuestra psique una rama quebrada aquí o allá, unas piedras removidas, con la húmeda parte inferior boca arriba, y comprendimos que algo sagrado había pasado por nuestro camino. Percibimos en lo más hondo de nuestra psique el susurro lejano de un aliento conocido, notamos los temblores en el suelo y comprendimos que algo poderoso, alguien importante, la salvaje libertad que llevábamos dentro, se había puesto en marcha.
No pudimos apartarnos de todo aquello sino que más bien lo seguimos y, de esta manera, aprendimos a saltar, correr y seguir como una sombra todas las cosas que atravesaban nuestro territorio psíquico. Empezamos a seguir como una sombra a la Mujer Salvaje y, a cambio, ella empezó a seguirnos amorosamente a nosotras. Aullaba y nosotras tratábamos de contestarle, antes incluso de recordar su lenguaje, antes incluso de saber exactamente con quién estábamos hablando. Y ella nos esperaba y nos animaba. Éste es el milagro de la naturaleza salvaje e instintiva. Sin tener pleno conocimiento de lo que ocurría, lo sabíamos. Sin verlo, comprendíamos la existencia de un prodigiosa y amorosa fuerza más allá de los límites del simple ego.
En su infancia, Opal Whitely escribió estas palabras acerca de la reconciliación con el poder de lo salvaje:

Hoy hacia el anochecer
me adentré un poco con la niña ciega
en el bosque donde todo es
sombra y oscuridad.
La acompañé hacia una sombra
que venía a nuestro encuentro.
Le acarició las mejillas
con sus dedos de terciopelo
y ahora a ella también
le gustan las sombras.
Y el miedo que tenía se ha ido.

Las cosas que han perdido las mujeres a lo largo de muchos siglos las pueden volver a recuperar siguiendo las sombras que arrojan. Y ya le puedes poner una vela a la Virgen de Guadalupe, pues los tesoros perdidos y robados siguen arrojando sombras sobre nuestros sueños nocturnos y nuestras ensoñaciones diurnas y también sobre los antiguos cuentos, la poesía y cualquier momento de inspiración. Las mujeres de todo el mundo -tu madre, la mía, tú y yo, tu hermana, tu amiga, nuestras hijas, todas las tribus de mujeres que no conocemos- soñamos con lo que hemos perdido, con lo que surgirá del inconsciente. Todas soñamos lo mismo en todo el mundo. Nunca nos quedamos sin el mapa. Nunca estamos las unas sin las otras. Permanecemos unidas a través de nuestros sueños.
Los sueños son compensatorios, son un espejo del inconsciente profundo en el que se refleja todo lo que se ha perdido y lo que todavía tiene que corregir y equilibrar. Por medio de los sueños el inconsciente produce constantemente imágenes que nos enseñan. Por consiguiente, como el legendario continente perdido, la tierra salvaje de los sueños surge de nuestros cuerpos dormidos envuelta en un vapor que se extiende por todas partes y crea una patria protectora por encima de todas nosotras. Éste es el continente de nuestra sabiduría. La tierra de nuestro Yo.
Y eso es lo que soñamos: soñamos con el arquetipo de la Mujer Salvaje, soñamos con la reunión. Y cada día nacemos y renacemos de este sueño y su energía nos ayuda a crear a lo largo de toda la jornada. Nacemos y renacemos noche tras noche de este mismo sueño salvaje y regresamos a la luz del día agarradas a un áspero pelo, con las plantas de los pies ennegrecidas por la húmeda tierra y el cabello oliendo a océano, o a bosque o a fuego de hoguera.
Desde esta tierra pasamos a vestirnos con la ropa del día, de la vida cotidiana. Abandonamos aquel lugar salvaje para sentarnos delante del ordenador, de la cazuela, de la ventana, del profesor, del libro, del cliente. Arrojamos el aliento de lo salvaje sobre nuestra labor empresarial, las creaciones de nuestro negocio, nuestras decisiones, nuestro arte, la obra de nuestras manos y nuestros corazones, nuestra política y nuestra espiritualidad, nuestros planes, nuestra vida hogareña, la educación, la industria, los asuntos exteriores, las libertades, los derechos y los deberes. Lo salvaje femenino no sólo se puede sostener en todos los mundos sino que sostiene todos los mundos.
Reconozcámoslo. Nosotras las mujeres estamos construyendo una madre patria; cada una con su propia parcela de terreno arrancada de los sueños nocturnos o de un día de trabajo. Y extendemos poco a poco esta parcela en círculos cada vez más amplios. Algún día será una tierra ininterrumpida, una tierra resucitada procedente del país de los muertos. El Mundo de la Madre, el mundo materno psíquico, coexistirá con todos los demás mundos en condiciones de igualdad. Y lo estamos creando con nuestras vidas, nuestros gritos, nuestras risas y nuestros huesos. Es un mundo que merece la pena crear y en el que merece la pena vivir, un mundo en el que predomina una honrada y salvaje sensatez.
La palabra "recuperación" puede inducir a pensar en bulldozers y carpinteros o bien en la reforma de una vieja estructura, pues éste es el moderno significado del término. Pero también puede significar recobrar algo que se ha perdido, como cuando antiguamente se "llamaba al halcón que alguien había dejado volar libremente". Es decir, hacer que algo salvaje regrese cuando lo llamamos. En este sentido, es una palabra excelente para nosotras. Utilizamos la voz de nuestra vida, nuestra mente y nuestra alma para recuperar la intuición y la imaginación; para recuperar a la Mujer Salvaje. Y ella acude a nuestra llamada.

(Del libro "Mujeres que corren con lobos" pag. 490-492  / Clarissa Pinkola Estés) 

 





sábado, 19 de enero de 2013

Creciente




Cada vez se habla más de los efectos beneficiosos de la meditación.
Y ya no sólo en relación con filosofías y espiritualidad de culturas orientales, sino también como una técnica  reconocida científicamente y que la describen como una capacidad mental bautizada con el nombre de "mindfulness" ("Atención Plena").
(No hace muchos años en los círculos de la psicología científica se evitaba a toda costa cualquier alusión a mentalismos por considerarlos una abstración no observable.)


Meditación... contemplación...
Corporal, mental, emocional, espiritual, memoria ancestral, ... 


Personalmente, me resulta apasionante dedicar tiempo a contemplar el Universo de la Génesis de la Vida. 
Intuir, percibir esa Magia y admirar cómo surge, crece y se desarrolla en el vientre materno.

La Vida en su "cuarto, creciente".



 "Intención" - Nicoletta Tomas



Datos científicos nos ofrecen una descripción de todo lo que se ha investigado del proceso de gestación humana a través de los  numerosos experimentos "in vitro"
(Y al decir "científico" nuestra mente lo procesa como "verdadero").

"El cuento de la cigüeña" nos cuenta otra versión. 
(Y al decir "cuentos" -y sobre todo si "son chinos"- el pensamiento nos traslada a algunas de las tantas "mentiras" que se instalan en la niñez o en cualquier otro momento y que algunas de ellas persisten en edades adultas sin que nos demos cuenta).

Y también contemplarlo como un milagro que surge y crece del beso y el abrazo de dos células, de dos Vidas...
("Milagro" esa parte mágica y desconocida que lo mental solo puede contemplar)


"Un bebé al nacer ya tiene un pasado de nueve meses..."



Muchos libros se han escrito sobre "Trastornos del desarrollo", desde la perspectiva de la Psicología Científica. Trastornos de comportamiento, cognición, afectividad, psicofisiológicos...
Y dan cuenta de la enorme importancia que tienen las experiencias tempranas (desde la gestación al parto, el periodo neonatal y la primera infancia) como determinantes de la calidad del despliegue y desarrollo de nuestras potencialidades funcionales.
Dicen que una gran parte de los "trastornos del desarrollo" podrían evitarse con adecuadas prácticas de crianza de nuestr@s bebés y niñ@s.

La infancia (tanto pre como postnatal) requiere de afecto, protección, atención, cuidados...  la mayor parte de las cosas son de "sentido común" si mostramos y demostramos comprensión hacia su "Mundo en Creación".

La Vida Infantil, desde su "cuarto, creciente", nos está invitando a una reflexión profunda sobre nuestras responsabilidades maternas y paternas tanto a la hora de "decidir" su concepción como en el momento de hacerse cargo de cuidar del crecimiento de su fruto y flor.



La conceptualización y el inventario científico de los "trastornos" definidos viene derivado de la perspectiva de "adaptación al entorno social".
Y ya decía Krishnamurti que "no es saludable estar adaptad@s a una sociedad enferma".
Lo cierto es que, en mi opinión, hay muchos indicios para "sospechar" que nuestra sociedad planetaria con su amplia difusión del catálogo de Historia de las Guerras presente algunos índices de herencia social anómalos.

¿Cuántas personas de edad adulta han/hemos tenido experiencias tempranas que pudieron haber dificultado un desarrollo y crecimiento saludable?

¿Quizá nos toca a l@s adult@s plantearnos "decrecer" (en nuestros trastornos) y volcarnos en ayudar y permitir "crecer" nuevas generaciones más saludables?


Crecer... crecientes...


Los dicursos políticos se envuelven en  la palabra "Crecimiento" como expectativa a conseguir, e inducirnos a pensar y creer que es un síntoma indicador de la salud y el bienestar económico y social.
Crecer, crecer, crecer... en producción y consumo. Y así  han crecido  hábitos "adaptados" como el de  "usar y tirar", garantizados ya no sólo por el gancho publicitario sino también por estrategias comerciales tipo obsolescencia programada bajo la tutela de las grandes cooporaciones multinacionales.



  Se pueden incorporar muchos vídeos, que en la actualidad con una sencilla búsqueda podemos encontrar, documentación de fácil acceso, y establecer un diálogo crítico y creativo, sobre innumerables aspectos que, seamos o no conscientes de ello, afectan a nuestra forma de crecer y decrecer.

Crecimiento y decrecimiento. 
Son confusas palabras por sí solas, sin explicitar el contenido y la dirección, e invitan a reflexionar y meditar sobre qué es lo que está creciendo y decreciendo.


Animales Racionales...
El instinto del mundo animal sabe cuidar de sus crías. 


Animales... ¿Qué nos aporta  ser, además, racionales?
¿Mente?
¿Y cómo la usamos?

Quizá las palabras nos confundan en ocasiones, pero contemplando nuestro instinto y nuestra intuición el mensaje puede mostrarse más claro.


En esta Noche de Cuarto Creciente, la Luna nos invita a meditar, contemplar...

Atención Plena...

Intención...


Vida... 


Noche a Noche, Día a Dia, la Luz ha caminado la completa Oscuridad de la Vida Nueva, y recoge sus huellas Hoy para mostrarnos una Tierra donde podemos contemplar Vida en su Cuarto, Creciente...



Oasis

  

viernes, 11 de enero de 2013

Visión del Mundo



Muchas veces hemos oído aquello de "si no lo veo, no lo creo" y hasta es posible que lo hayamos dicho en alguna que otra ocasión.

Hoy es noche de Luna Nueva. 
Nuestros ojos pueden no ver la Luna, pero ahí está. Y podemos creer o no en su influjo de cada día, de cada fase.


¿Cuál es nuestra visión del mundo?

¿Si no lo veo no lo creo?

Nuestro sentido de lo real o la realidad depende de hacia dónde estemos mirando y de qué manera la enfoquemos y percibamos.

Incluso en muchas ocasiones aquello que vemos tampoco es fiel reflejo de lo real. Nuestros sentidos físicos están expuestos a distorsiones e ilusiones tanto por manipulación externa como por la propia configuración psicofisiológica.  

Entonces ...¿qué creer? o ¿qué crear?

¿Hacia dónde estamos mirando y qué estamos viendo a nivel individual y colectivo?

En Psicología de Grupos se explica cómo se acepta como "verdad" aquellas cuestiones que gozan de consenso social.
Consenso... Grupos...

Se habla de grupos primarios y de referencia, de culturas individualistas y colectivistas, de identidad personal e identidad social, de cultura del honor y conflicto grupal, de estatus y normas, de conformismo, favoritismo, influencia, liderazgo, comunicación, pensamiento de grupo...

Se explican formas de contacto entre grupos, entre culturas. De multiculturalismo y de cómo su asimetría de mayorías y minorías propicia contactos interculturales desequilibrados, de procesos de aculturación que desembocan en la destrucción de legados culturales de muchos pueblos. Y de tipos extremos de contacto intercultural como el colonialismo, el genocidio y la limpieza étnica.
De coacción y espirales de conflicto, de etnocentrismo, xenofobia, racismo, estigmanización, exclusión, infrahumanización...
Se habla de la investigación sobre ansiedad intergrupal, de prejuicios...

Se explica también la cooperación y competición y se señala que los datos paleontológicos y etológicos estiman que ha sido mayor el tiempo en el que los grupos se volcaban en la necesidad de coordinación y se manifestó en la tendencia intragrupal de colaboración cooperativa (sin negar la existencia de algunas formas de rivalidad y competición).
La cooperación como estrategia y legado ancestral de superviviencia de los grupos...

Y en este planeta actual que habitamos, podemos observar y hasta ver y creer que existe una minoría que acapara la mayoría de recursos a la par que una mayoría de habitantes que se agrupa en grandes núcleos marginales o se dispersa y se desestructura por la escasez de recursos básicos de subsistencia. El "estrés de recursos" en el argot psicológico.


Dice la Psicología de Grupos que las minorias lo tienen complicado para ejercer influencia.
La mayoría de habitantes de este planeta forma un grupo minoritario en cuanto a posiciones de opinión y decisión. Y es la minoría quien impone sus "verdades" consensuadas. 
Pero en este caso no es la cantidad númerica de individuos la que se contabiliza (para distinguir mayoría-minoría) sino que se basa en las cifras de sus propiedades mobiliarias e inmobiliarias en las que evidentemente son "mayoría".
También se habla del desarrollo del "pensamiento de grupo" (tambien llamado en estos casos "pensamiento doble" o "pensamiento criminal") y dan cuenta de la capacidad que tienen para ejercer "psicologización", "denegación" y "criptoamnesia social", controlando las fuentes de "información" y fomentando estereotipos y prejuicios.

¿No lo vemos o no queremos verlo?


¿Ojos que no ven, corazón que no siente?

Hoy es noche de Luna Nueva. Podemos escuchar nuestras voces ancestrales celebrando la Ceremonia Sagrada de la Vida.
No lo veo, pero me lo creo.






Se cuenta que Aristóteles situó el Alma (Ánima) en el corazón y dicen que hay un tercer ojo y algún sentido clarividente.

Hoy es noche de Luna Nueva. No la verán mis dos ojos físicos.
No lo veo, pero lo siento en el corazón.

Oasis




viernes, 4 de enero de 2013

Oraciones

Hay muchas instituciones que gestionan las creencias espirituales. Esa parte misteriosa que nos habla de la magia que habita en cada persona y que nos conecta y nos reune como un único Ser.
La mayoría de las religiones tienen una base común que nos habla de Amor, Respeto, Solidaridad, Hermanamiento... y fuerzas Mágicas y Milagrosas.
Palabras que simbolizan vibraciones y que designan estados de conciencia que son el medio a través del cual podemos manifestar múltiples comportamientos, pensamientos y sentimientos.

Es imposible estar en vibración de respeto y comprensión y mostrarse intolerantes e irrespetuos@s al igual que es imposible hacer vibrar una determinada frecuencia musical y que se produzca una nota diferente.

Es imposible... salvo que haya interferencias...

Por ese motivo observamos que bajo el manto de múltiples creencias religiosas institucionalizadas e incuestionables por aquello de la fe, se adhieran los supuestos textos de los supuestos iluminados profetas y se  produzca incoherencia e hipocresía.
Se crea el dogma en el que atrapar a las personas, se inyectan miedos hacia esas fuerzas superiores, se nombran intermediarios, confesores, inquisidores y mandos eclesiásticos ataviados a todo lujo y envueltos en privilegios, se fomenta el dolor y el sufrimiento, el temor a la vida y a la muerte...
Proselitismo, alianzas con egoístas poderes terrenales, guerras "santas"... 
¡Qué lejos del Amor, el Respeto, la Solidaridad, el Hermanamiento...! ¡Cuánta distancia entre Nosotr@s y  la Magia y el Milagro!

Es muy sencillo socializar a un bebé e inculcarle todo un acervo "cultural", incluidas sus prácticas esprituales. Y dotarle de textos, mantras y mudras que terminan por convertirse en repeticiones que vuelven vacío su contenido explícito pero que refuerzan su contenido subliminal.
Es muy sencillo inculcar en la infancia obligaciones por asistir a sus rituales que con el paso de los años se convierten en hábitos, o se  opte por  quedarse con el mensaje de base, por ser adeptos incondicionales, por ser creyentes y no practicantes, por mantenerse cerca "por si acaso", por rebelarse en agnosticismos o ateísmos, por prescindir de la espiritualidad...

Siempre me llamó la atención cuando en uno de esos rezos estipulados se cierra el puño y se golpea fuertemente el pecho y se llena el corazón  de culpa, culpa, grandísima culpa. ¿Culpables ... de qué?
¿ Forma parte del adiestramiento en la culpa que induce a la aceptación temerosa del inevitable castigo?.

Y de estas maneras se ha ido construyendo un inconsciente colectivo que mantiene un valle de lágrimas o un ojo por ojo muy útil para aumentar el poder de los gestores de nuestra espritualidad y la sumisión de las masas.

¿Qué es y para qué sirve la espiritualidad?

Cada cual dará su respuesta o se quedará en un ns/nc.
Personalmente me salí de los dogmas y me embarqué en mi propia exploración porque "algo" me impulsaba a satisfacer las carencias que se manifestaban en mi Ser y Estar entre tanto materialismo físico, tiranía intelectual y represión o desbordamiento emocional.

Cuando comparto este asunto con otras personas, en muchas ocasiones, prefiero nombrarlo como Conciencia para esquivar las invisibles telas de araña que lo conectarían con las creencias preestablecidas y que, en mi opinión, han tergiversado algunas herramientas espirituales muy útiles.

Herramientas y simbolismos capaces de hacernos conectar en sintonía con fuerzas internas y externas donde aún vibra el Amor, el Respeto, la Solidaridad, el Hermanamiento... donde aún es posible creer en la Magia y en los Milagros, en los sincronismos que no tienen explicación bajo determinados marcos de interpretacíon.

Y entre otras cosas, he vuelto a rezar, a usar mantras, meditaciones, mudras..., conexiones vibratorias con estados de Conciencia, configurando mi propio ritual espiritual.

En mi opinión, el Poder de la Oración, actúa tanto en los planos físicos como no-físicos porque nos conecta con estados profundos de Conciencia que proporcionan nutrientes y  fuerzas que, por un lado, ayudan a contrarrestar las interferencias acumuladas y las que se están emitiendo en estos críticos tiempos y, por otro, permiten seguir recordando la sabiduría natural y a manifestarse nuestras capacidades humanas y divinas.
Es alimento y ejercicio para el Espíritu, Femenino y Masculino, que también  proporciona lucidez para escoger el alimento y el ejercicio adecuado y saludable  para el cuerpo, la mente y la emoción. 
La Oración es una  herramienta para seguir sanando y recomponiendo la fragmentación del Yo y del Nosotr@s.  



Y en esta transición de Luna Llena a Luna Menguante,  me ha inspirado, entre otras, esta Oración a la Mujer Sagrada. 
Namaste. Gracias.

Oasis